#85. Melatonina. Cuándo sí y cuándo no.
Descansar es una prioridad.
De hecho, constituye uno de los pilares fundamentales de tu vida, de tu salud.
Y hay un suplemento que ayuda a conciliar el sueño: la melatonina.
Pero, ¿son todo ventajas?
Quédate, que hoy te contamos cómo funciona y cuándo puede ayudarte… y cuándo no.

¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona, y como tal cumple con diversas funciones, de entre las más importantes, la regulación del ciclo sueño-vigilia. La produces en una pequeña zona del cerebro, la glándula pineal. Y su producción se regula en gran parte por la luz ambiental.
Cuando no hay luz, especialmente con el espectro azul de esta, su secreción aumenta, señalizando que es hora de ir a dormir… a todos tus órganos. Activa, en tu organismo, el “modo noche”.
Y es que todas tus células siguen un ciclo día-noche. Prácticamente todos tus procesos biológicos y tus funciones corporales, desde la secreción de hormonas hasta la temperatura corporal, oscilan cíclicamente en 24h, algo bien descrito desde hace años.

El problema es que la luz a la que te expones ya no es natural.
La producción de melatonina sigue, o al menos debería seguir, un patrón diario, en el que aumenta durante la noche y disminuye en la mañana, con la exposición a la luz. Este proceso es controlado por la interacción entre la retina y el núcleo supraquiasmático, una estructura cerebral que actúa como el señalizador biológico del cuerpo.
El problema viene cuando nuestros ojos reciben luz hasta en la noche. Así, tu cerebro es "hackeado" y pierde la capacidad de interpretar correctamente la hora debido a la exposición a pantallas y luces de espectro azul en momentos en los que no toca.
Esto interfiere con la liberación de melatonina, que deja de liberarse a la hora que debes descansar, lo que contribuye a la aparición de insomnio y otros problemas del sueño.