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#45. ¿Es el sexo bueno para el corazón? Analizo el mito.

Se suelen ensalzar sus beneficios.

Bueno para el corazón, dicen.

Que cuenta como ejercicio.

Y desestresante.

¿Qué hay de verdad? ¿Qué hay de mito?

Lo he estudiado a fondo, y te lo cuento. Acompáñame.

La salud cardiovascular depende de múltiples factores, desde la alimentación y el ejercicio hasta el manejo del estrés. Y existe un aspecto crucial al que prestamos poca o ninguna atención: una vida sexual satisfactoria.

Es curioso, pues la evidencia científica respalda que la actividad sexual tiene un impacto directo en la salud del corazón. Tiene sentido, pues una vida sexual plena y saludable contribuye a reducción del estrés, a mejora la función cardiovascular y promueve una mayor calidad de vida en general. Pero, ¿hasta qué punto? En este artículo, exploraremos cómo se relaciona la vida sexual con la salud cardiovascular, para averiguar si es tan importante como se dice, o no.

El acto sexual como ejercicio físico.

Si miramos la actividad sexual desde el punto de vista de que es un modo de realizar ejercicio físico, es cierto que durante las relaciones sexuales tu cuerpo experimenta una serie de cambios similares a los que ocurren durante la práctica de ejercicio a una intensidad… moderada, en el mejor de los casos.

La frecuencia cardíaca aumenta, la presión arterial se eleva temporalmente y se activan multitud de grupos musculares. Y sí, estas adaptaciones contribuyen a mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el corazón y a largo plazo podrían formar parte de un estilo de vida activo y saludable, siempre y cuando se realice con la adecuada frecuencia.

Una sesión de relaciones sexuales puede quemar una cantidad significativa de calorías, pero probablemente menos de las que se dicen por ahí. En este estudio cuantificaron el consumo de calorías durante la actividad sexual. Esta duró unos 24 minutos de media, y comprobaron que el gasto energético es mayor en hombres que en mujeres (una media de 101 kcal en hombres frente a 69 kcal en mujeres). Pero a la hora de comparar el consumo calórico del sexo frente a una sesión de 30 minutos caminando en cinta a una intensidad moderada (el 65% de la frecuencia cardiaca máxima, algo leve-moderado), el consumo de calorías es 3 veces menor (85 kcal de media frente a 245 de media en la cinta). En lo que sin duda vence por goleada el sexo a una caminata es en las sensaciones; y es que este estudio demostró que la mayoría de los participantes (97.5%) encontraron que la actividad sexual era más placentera que el ejercicio en cinta. Como dato curioso, un 5% de los participantes consideró que el sexo era más extenuante que el ejercicio en la cinta. 

Eso sí, los beneficios no se limitan solo a la quema de calorías: la liberación de endorfinas y oxitocina durante el acto sexual genera una sensación de bienestar, aliviando el estrés, mejorando el estado de ánimo y eso sí que le podría venir bien a la salud cardiovascular. 

Para cuando te digan que haciendo el amor se queman muchas calorías, acuérdate de este estudio, en el caminar a paso ligero durante el mismo tiempo que lo que duró el acto sexual, tanto hombres como mujeres gastaron 3 veces más calorías. Fuente: https://journals.plos.org/plosone/article/file?id=10.1371/journal.pone.0079342&type=printable

El papel del sexo en la prevención de infartos.

Esto me ha llamado mucho la atención.

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