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#37. ¿Por qué he perdido la regla si llevo una vida sana? Te lo explico.

Si se lleva una vida sana,

Se realiza ejercicio y se come bien,

Además sintiéndote bien,

¿Por qué a veces se pierde la regla?

Te lo explico.

Hoy en día, donde nuestra imagen corporal es importante, corremos el riesgo de recibir consejos nutricionales o deportivos basados en la desinformación. Y esto puede acarrear graves complicaciones sobre la salud.

Especialmente si eres mujer y además deportista. Debes prestar mucha atención a esto: una ingesta calórica insuficiente, un volumen de entrenamiento demasiado alto, o ambas, pueden conducir a un cuadro denominado como “relative energy deficiency in sports” (RED-S) o Deficiencia Energética Relativa en el Deporte en español.

¿Pero qué ocurre?

Si has perdido la regla, y te sientes identificada con esto, quédate porque hoy te contamos que hay detrás, como poner solución y de esta forma prevenir o revertir dicha situación.

¿De dónde viene todo esto?

El concepto de la Deficiencia Energética Relativa en el Deporte (RED-S) se amplió a partir de la Tríada de la Atleta Femenina.

La Tríada de la Atleta Femenina es un síndrome que fue identificado inicialmente para describir una interrelación problemática en mujeres atletas entre tres componentes críticos:

  1. Ingesta energética inadecuada. Esto ocurre cuando la ingesta calórica es insuficiente para cubrir las demandas energéticas del cuerpo, especialmente en mujeres que entrenan intensamente. Esta falta de energía disponible no solo afecta el rendimiento deportivo, sino también las funciones fisiológicas básicas.
  2. Disfunción menstrual. La insuficiencia energética puede llevar a alteraciones en el ciclo menstrual, como la amenorrea (ausencia de menstruación), que es un indicador de desequilibrio hormonal, siendo la función menstrual normal esencial para la salud reproductiva y el bienestar general.
  3. Salud ósea comprometida. La disfunción menstrual, causada por bajos niveles de estrógenos debidos a su vez a una ingesta energética insuficiente, afecta negativamente a la densidad ósea, incrementando de forma significativa el riesgo de osteoporosis y fracturas.

Aunque la Tríada de la Atleta Femenina fue un concepto fundamental, más tarde empezamos a darnos cuenta de que el desequilibrio energético tiene implicaciones más amplias que solo estos tres componentes. Así, la RED-S fue introducida por el Comité Olímpico Internacional (COI) para reflejar un espectro más amplio de impactos potenciales en múltiples sistemas, incluyendo el cardiovascular, gastrointestinal, inmunológico, etc. tanto en mujeres como en hombres, aunque por lo general es más manifiesto y preocupante en el caso de las mujeres, como veremos a continuación.

Interrelación entre los componentes de la triada de la atleta femenina, Fuente: https://www.ccjm.org/content/85/4/313

La disponibilidad energética como factor clave.

Para entender de forma sencilla qué hay detrás del RED-S, debemos ir al concepto clave: la disponibilidad energética (LEA).

La disponibilidad energética (EA) se define como la diferencia entre la ingesta energética y el gasto energético del ejercicio y generalmente, esta diferencia se expresa en kcal por kilogramo de masa libre de grasa o “fat free mass” (FFM) por día.

Disponibilidad energética (EA) =
ingesta calórica (kcal/día) - gasto energético en ejercicios (kcal/día) / la masa libre de grasa (kg).

En resumidas cuentas, dicha disponibilidad energética sería la energía disponible derivada de la ingesta, una vez se “consume” la energía destinada al ejercicio, y representa la energía que tenemos para el mantenimiento de las funciones fisiológicas básicas.

Si no dotamos a nuestro cuerpo de energía suficiente mediante alimento, éste tiene que adaptarse. Recurrirá a obtener energía de otro sitio, y además entrará en un “modo ahorro” con el fin de sacar el máximo provecho a las reservas de las que dispone. Así, cambian las prioridades de tu organismo, primando aquellos procesos o funciones más vitales en el corto plazo.

De esta manera, funciones como la reproducción o el metabolismo óseo, que no son fundamentales para tu supervivencia inmediata, pueden verse alteradas por no disponer de energía suficiente para su funcionamiento óptimo.

Efectos de la baja disponibilidad energética, Fuente: https://bjsm.bmj.com/content/bjsports/57/17/1068.full.pdf

Esto afecta a tu ciclo menstrual.

La alteración en la producción de hormonas sexuales es uno de los signos más evidentes dentro de una muy baja disponibilidad energética.

Fisiológicamente, la amenorrea hipotalámica funcional es la supresión de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que deriva en el deterioro de la liberación de LH y FSH y, en consecuencia, la producción de estradiol.

En el caso de los hombres, el cuadro es similar, pudiendo afectar de forma considerable a los niveles de testosterona. Si bien parece que los limites establecidos para que se de un cuadro de RED-S son más extremos en el caso de los hombres, aunque es algo bastante común especialmente en deportes donde prima un bajo porcentaje graso como es el culturismo.

¿Sabemos dónde está el límite?

Pues realmente tenemos alguna aproximación de la cantidad energética requerida para evitar un cuadro de deficiencia energética.

En el caso de las mujeres, los limites son más críticos, y según el consenso de las diferentes lineas de evidencia, una ingesta de alrededor de 45 kcal/kg FFM/día, agravándose la situación en el umbral de las 30 kcal/kg FFM/día.

Una ingesta inferior a 45 kcal/kg FFM/día supone un riesgo de deficiencia energética.

Y pese a que las líneas de investigación se han centrado en ellas, los hombres podrían tener limites más extremos pero llegar a sufrir efectos secundarios adversos similares en un contexto de baja disponibilidad energética.

¿Qué debemos hacer para evitarlo o revertirlo?

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