#17. Trabajar de noche afecta a tu salud. ¿Qué puedes hacer para mejorarla?
Haces turnos de noche y no puedes cambiarlo.
Luchas continuamente para conciliar trabajo, familia y descanso.
Pero no lo consigues.
Además, has escuchado que ello aumenta tu riesgo de varias enfermedades como depresión o infarto…
Y cada vez te sientes peor.
No te preocupes, hay algunas soluciones que pueden ponértelo más fácil, y darte un poco más de salud.
Acompáñame, que te las cuento.
TRABAJO A TURNOS Y GUARDIAS
Por definición, el trabajo a turnos nocturno es la realización de al menos 3 horas de trabajo en horario nocturno, de 23h a 6h. Otros trabajos implican la realización de jornadas de atención continua de 24 horas, que incluyen la noche. Actualmente, en España, el 12% de la población activa, más de 2,5 millones de personas, trabajan de noche.
Y lo cierto es que muchos estudios han asociado las jornadas nocturnas con más riesgo de sufrir diversas enfermedades, que van desde obesidad y diabetes hasta cardiopatías, ictus y cáncer.
Es claro. Cuando hablamos de descanso, no solo importan las horas de sueño, sino también que el descanso sea regular. Las personas que duermen de manera no reglada tienen más riesgo de infarto de corazón.
¿Y por qué nos afecta trabajar de noche?
Mira. El ser humano es un animal diurno. Eso significa que nuestro reloj intrínseco circadiano, que regula todo nuestro funcionamiento, se ajusta con los ciclos de día y noche, para “activar” a nuestro cuerpo durante las horas de luz, y “relajarlo” con las horas de oscuridad.
Fisiológicamente hablando, trabajar de noche atenta en cierto modo contra nuestra biología, porque desajusta nuestro reloj del sueño-vigilia intrínseco. Y ello aumenta la probabilidad de generar trastornos de sincronización biológica y de descanso.
Debido a ello, la producción y liberación de decenas de hormonas se ve afectada, lo que empeora el funcionamiento de muchos órganos de nuestro cuerpo. Así, diversos trabajos han encontrado relación entre el trabajo nocturno y un aumento del riesgo de accidentes laborales, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, cáncer de mama, de próstata y colorrectal.
Además, la capacidad para aprender y retener información y la cognición, la vigilancia y los patrones de sueño-vigilia también pueden verse afectados.
Si bien es cierto que en este mundo, la mayoría de los trabajadores de turno de noche no pueden adaptar su horario fácilmente, y evidentemente siempre habrá personas que tendremos (me incluyo) que atender puestos de trabajo durante la noche, tengo que decirte que no todo está perdido.
Hay esperanza. Aún con un mal horario laboral, biológicamente hablando, puedes tomar algunas decisiones o realizar algunas acciones que minimicen la repercusión de tu horario en tu salud.