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#107. CAFÉ Y ARRITMIAS: La realidad.

“El café me da palpitaciones”

“Como una vez tuve una arritmia, ya es que no puedo tomar café.”

“¡No te pases que da arritmias!”

‘‘Entonces…¿tengo que dejar de tomar café, Doctor?‘’

¿Te suena?

Tranquilo. Te lo cuento todo. Este artículo es buenísimo, te lo escribimos dos cardiólogos, uno de ellos, el Dr. Negreira, a quien tuve el honor de formar, hoy es experto en arritmias. Te va a encantar.

¿Tengo que dejar de tomar café, doctor?

Esta es una pregunta habitual en las consultas médicas, especialmente cuando damos al paciente el diagnóstico de algún problema de corazón, una arritmia, o palpitaciones. La asunción de que tras haber sufrido una arritmia cardiaca es necesario abandonar el consumo de café está muy extendida –incluso entre los propios profesionales sanitarios– pero.. ¿qué dice la ciencia?

¿Cuáles son los efectos del café sobre el ritmo cardiaco? ¿Es necesario evitarlo para proteger al corazón de las alteraciones del ritmo? Si no es así… ¿Cuánto café puedo tomar?

Lo vemos.

 

El café: mucho más que cafeína.

El café supone la tercera bebida más consumida a nivel global, sólo superada por el agua y el té, y su interés sobrepasa el meramente nutricional, encontrándose a momentos cotidianos de índole social.

Una de las sustancias más conocidas y estudiadas del café es, claro, la cafeína, la cual presenta importantes efectos sobre el sistema cardiovascular, y especialmente sobre el ritmo cardiaco. Fundamentalmente, los efectos de la cafeína emulan los efectos de las hormonas que se liberan en situaciones de estrés, las conocidas como catecolaminas. A nivel cardiaco, sus efectos incluyen el aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca a corto plazo, que suelen ser más marcados en consumidores esporádicos.

Además, la cafeína estimula algunos receptores que favorecen la contractilidad cardiaca, lo que redunda en una percepción más fuerte del latido cardiaco. Por último, la cafeína interacciona con los canales iónicos que determinan la generación y perpetuación del ritmo, volviendo las células del corazón más excitables, lo que en teoría puede favorecer la aparición espontánea de arritmias.

Potenciales efectos proarrítmico de la cafeína en el corazón. Fuente: Hamad AKS. Caffeine and Arrhythmias: A Critical Analysis of Cardiovascular Responses and Arrhythmia Susceptibility. J Saudi Heart Assoc. 2024;36(4):335-348. Published 2024 Nov 16. doi:10.37616/2212-5043.1402 (https://www.j-saudi-heart.com/jsha/vol36/iss4/2/)

Por todo ello, clásicamente se ha considerado ‘‘peligroso’’ o ‘‘potencialmente dañino’’ el consumo de café en pacientes con arritmias o con riesgo de presentarlas (como aquellos pacientes con infarto de miocardio previo).

Sin embargo, y como vimos aquí, además de la cafeína, el café natural presenta muchos otro compuestos con acción sobre la salud cardiovascular: ácido clorogénico o ácido fenólico (con efecto antioxidante y antiinflamatorio, que puede contrarrestar los cambios que llevan a la aparición de arritmias) y minerales (como el magnesio, que es un conocido ‘‘estabilizador’’ del ritmo cardiaco’’).

Asimismo, en los últimos años se han descrito otros compuestos de la cafeína con efecto antiarrítmico, como la inhibición de los receptores de la adenosina, una sustancia endógena implicada en la aparición de arritmias frecuentes, como la fibrilación auricular.

 

En cuestión de café, el ‘‘cuánto’’ y el ‘‘a quién’’ son importantes.

Una consideración relevante es que los efectos cardiológicos de la cafeína presentan una acción dosis-dependiente, lo que significa mayor efecto a mayor concentración en sangre. En este sentido, la mayoría de efectos potencialmente deletéreos del café sobre el ritmo cardiaco se observan a dosis elevadas de cafeína, por lo que no estarían presentes en casos de a consumos discretos o moderados (por debajo de tres-cuatro tazas de café al día).

Por otra parte, existe una importante variabilidad interpersonal en los efectos del café.  Disponemos de una enzima del hígado, denominada citocromo 1A2 (CYP1A2) que descompone la cafeína en otras sustancias que finalmente son eliminadas en la orina. El funcionamiento de CYP1A2 viene condicionado genéticamente, de forma que existen algunas personas que presentan variantes ‘‘ultrafuncionantes’’, lo que se traduce en una eliminación más rápida de la cafeína, con lo que ésta no llega a producir efecto biológico significativo.

Por otro lado, encontramos personas con variantes más ‘‘disfuncionantes’’, con una menor capacidad de eliminación de cafeína. En estos casos, al eliminarse más lentamente, los niveles de cafeína se mantienen más elevados durante más tiempo, con lo que sus efectos biológicos son más marcados y duraderos. Es infrecuente que dispongamos de un estudio genético y hormonal para saber qué grado de metabolización de cafeína tenemos, pero personas que cuentan que son especialmente sensibles a los efectos del café pueden ponernos bajo sospecha de que nos encontramos ante casos de ‘’metabolización lenta’’.

Metabolismo de la cafeína. Fuente: Low JJ, Tan BJ, Yi LX, Zhou ZD, Tan EK. Genetic susceptibility to caffeine intake and metabolism: a systematic review. J Transl Med. 2024;22(1):961. Published 2024 Oct 22. doi:10.1186/s12967-024-05737-z (https://translational-medicine.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12967-024-05737-z)

 

Pero entonces ¿da arritmias o no? ¿Qué nos dicen los estudios?